16 jul 2010

Lo que se encuentra uno...

Ya venía más o menos con mis fichajes desde España para dar provecho a la habitación de la residencia, que uno es precavido. Pero bueno, entre los inesperados se me ha presentado un español (lo cual me pone triste porque yo quiero probar la fauna autóctona) que estaba bastante bien, pero como todo, tenía un contra. Tras hablar un rato de gustos y demases se me autodefinió como "esclavo sexual al que le gusta que le den mucha caña en todos los sentidos". Claro, yo fui indagando e intentarle arrancarle algunas palabras porque de esta gente no sé que esperarme. No soltó mucha prenda salvo dejarme entrever que la lluvia dorada era de lo más light que le gustaba...
Yo todavía no estoy para esos trotes. Mis semanas en Londres se dividen:
1. La primera semana la gente ha de tener mínimo un 8 sobre 10.
2. La segunda semana soy más benévolo y bajo hasta el 6.
3. Y en la tercera mientras no sea un 3 o menos yo ya no tendré criterio alguno.

Asique creo que le voy a reservar para más adelante porque se me han presentado otras oportunidades. Se supone que mañana quedo con un portugués, arquitecto de 29 años. A ver qué tal. Y el domingo tengo entre manos a un irlandés de 22 años, pero esto lo tengo que concretar más.

Cambiando de tercio, el miércoles nos fuimos Kabuki y yo con sus compañeras de clase que son mucho mejor que mis anodinos compañeros. Es awesome lo rápido que te puedes enamorar de una surcoreana y una japonesa con una marcha que echa para atrás. Fuimos al Metro Club en Leicester Square en el que pusieron una música bastante buena y a la que hay que volver a echar un último vistazo. El grupo era de lo más internacional: un turco al que habría que pedirle el pasaporte porque era medio rubio, con pecas y ojos azules, su novia francesa, una mexicana, las orientales reinas de la fiesta, Kabuki y yo. Nos recogimos debido al a fever de Kabuki pero bueno, aquello no daba hasta las 3am y menos sobrios.

El día de ayer fue exclusivamente para compras. Sólo compras. Nos lo recorrimos todo y fue satisfactorio para mi persona para qué negarlo. Terminamos al final tirados en la Soho Square la cual tiene un efecto tremendo sobre nosotros... Aquel barrio es como Chueca, casi siempre acabamos dando una vuelta por él sin saber muy bien la razón.

Y hoy me han cambiado al profesor que de un inglés de genial acento me han puesto a una mujer de Sri Lanka, un tanto emparrada y que sin ningún complejo se quita las manoletinas que lleva y se pone a andar descalza por la clase hasta olvidando donde las ha dejado. A mí esta señora no me termina de convencer, a veces parece que la cuesta conectar. Hoy se ha lucido con el siguiente comentario: "Cuando fui a Brighton por primera vez sufrí un choque cultural porque claro ví dos chicas besándose y en ese momento comprendí algo muy importante: ¡Son personas normales como cualquiera de nosotros!"
Como es normal se ha hecho el silencio en clase y a su cuello que se ha lanzado la valenciana treinteaeñera que ha sido la primera en digerir la frase y asumirla porque yo aún estaba procesándola. Ha reculado un poco pero no se la veía del todo convencida asique el surcoreano, prudente él, ha cambiado de tema por si acaso aquello iba a más.
La tarde me la he pasado con una amiga de Córdoba que también está aquí, dando vuelta y enseñándola lugares a los que le faltaba ir como el mercadillo de Portobello donde ha salido mi vena "choni" por llamarla así. Como no es mi ilusión morir arrollado pues cuando tengo dudas de dónde vienen los coches pues miro para todos los lados y solucionado. Pues a la altura de Portobello Road he ido a cruzar y ha venido una vieja terrorista super follada para meterse a un garaje que iba al lado y claro ha tenido que frenar casi en seco. Yo lo iba a dejar ahí, no soy de los que se pone a gritar a los conductores ni nada...pero ha girado el coche y ha puesto su ventanilla en mi lado y ha surgido la siguiente conversación:

Señora Terrorista: ¿Se puede saber qué coño estás haciendo?
Magnum: Cruzar la carretera hasta que tú has venido con tu coche. Bonita (el bonita se lo he dicho en castellano y chasqueando los dedos muy a lo gesto de negra).

Se ha puesto a hablarme y la he dedicado una de mis más adorable sonrisas, porque he pensado que no hay nada que joda más que cuando estás discutiendo y te sonríen, la he despedido con la mano diciéndola: Bye darling! Bye, bye! A lo que me ha lanzado una mirada de odio y ahí han dejado nuestras vidas de cruzarse.


Hoy toca salida nocturna por Vauxhall a ver qué se cuece por esos antros de ambiente, vamos de novatos asique espero que huelan la carne fresca, española y barata. Sino pues mañana ya me quitaré todos los males con el portugés.

2 comentarios:

  1. Magnum!!!! Creo que al verano que viene me hago con un cursito de estos si o si!!! Me maravilla todo lo que estáis viviendo y te digo desde ya: Cuando volváis quedamos, nos enturciamos de mala manera y me contáis todo con pelos, señales, polvos, tamaños y demás pormenores :)

    Besos!!!

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  2. Kokoro yo también estoy enamorado de estos cursos! estoy por hacer de esto mis vacaciones durante un par de añitos que por 3 semanas en el extranjero es barato y si vienes a Londres pues aún mejor!!!

    Eso esta hecho! que de aquí van a salir muchas anécdotas sórdidas xDDD

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