ONYX

Ayer, tras esperar toda la semana, por fin salimos del "moderno y vibrante East London" y nos fuimos al "peligroso y sórdido Vauxhall".
No tuvimos que buscar mucho el ONYX que es dónde íbamos. Allá que nos pusimos en la cola y no sé si me/nos vieron muy "straight acting" que nos preguntaron si sabíamos qué tipo (con énfasis en tipo) de discoteca era aquella. Tras dar la respuesta correcta a la pregunta, como premio obtuvimos permiso para entrar en aquel sitio.
El ONYX se basa en ir abriendo poco a poco salas según se va llenando de gente. Por lo que las salas que al principio están petadas de gente poco a poco se van vaciando quedando la crème de la crème. En esta primera sala mencionaré a una tía que allá que se subió a la tarima ella tan feliz con sus vestido corto. Por supuesto la hicimos una radiografía de las bragas porque aquellas vistas dejaban muy poco a la imaginación.
Kabuki y yo nos fuimos moviendo de sala en sala como cualquier lugareño de allí y dónde casi mejor se estaba era en el fumadero de fuera. Como pasará en España a partir del año que viene, pues en el Reino Unido no se puede fumar en discotecas por lo que habilitan terrazas con mesas y sillas fuera de la discoteca para aquellos que estamos metidos en el vicio.
Un reflejo de lo sórdido del lugar es que de las primeras, sino la primera vez, que salimos al fumadero se nos acercó un chico latino a ofrecernos éxtasis del bueno. Nos describió los maravillosos efectos que producen pero nosotros que somos muy sanos le dijimos que pasábamos.
La última sala en abrir (y la más grande) era la de la música House y súper alta. Esta sala tiene fácil descripción: un montón de musculocas sin camiseta rozándote por los cuatro costados. Eso es todo. Kabuki a estas alturas de la noche ya tenía muy poca vida, por lo que cuando se apalancó en un sillón me fui de caza con uno de azul que me había echado miraditas y ya nos saludábamos y todo. Pero ya se había ido, por lo que tiré de las miraditas que nos echamos en el fumadero y cacé a un rubio de nombre desconocido, aquello fue ir a saco, que estaba con un amigo alto y un filipino. Duró poco, pero bueno hizo que me olvidase del de azul xD
Ya al salir de ONYX pues descubrimos uno de los aspectos más preciosos de Vauxhall: las drogas y la prostitución, en este orden. Estábamos buscando en qué marquesina se cogía nuestro bus cuando pasando por el puente dos se drogaron sin ningún tipo de complejo al pasar nosotros. Una maravilla. El tema prostitución Kabuki tuvo más suerte porque el chapero negro se dirigió sólo a mí que desgraciadamente le entendí lo que me dijo. Lo resumiré en:"Te hago todo lo que quieras por 20 libras". Acto seguido le dije a Kabuki que cruzáramos la calle, se lo traduje y me entendió por qué tenía tantas prisas.

Y ya en el día de hoy pues quedé con el portugués y una maravilla. Sólo nos ha dado tiempo a echar uno, porque para variar en mí estaba armarizado y ha venido su compañero de piso y aquello ha sido como muy de esconderse, no hacer ruido y todas estas cosas que te hacen sentir como si estuvieras haciendo algo malo. Un hombre hecho y derecho, arquitecto, 28 años, habla aparte del portugués, español, inglés y francés...pues nada, aún con éstas tonterías y más en esta ciudad. Asique por ahora no hay necesidad de repetir a menos que vea que esto escasea y tire de él.